Mas de lo mismo

Sebastien Loeb cumplió con los pronósticos y se hizo con la victoria en la primera prueba del mundial sobre asfalto, y en unas condiciones de lluvia, hielo y frío que han hecho de Irlanda una carrera muy dura (para el resto de los pilotos), mientras que el español Dani Sordo fue segundo.
“Ha sido un rallye muy duro pero estoy muy contento de llevarme los diez puntos,” ha dicho Loeb cumpliendo al pie de la letra con lo que indica el protocolo, pero ocultando la sinceridad en su bolsillo derecho. “Para mí los rallyes de asfalto son especialmente importantes. Este ha sido complicado para todos pero ahora ya estamos en la meta y con el máximo de puntos. ¡Es una buena forma de empezar la temporada!”. Por su parte, Sordo, como buen ladero expresó: “Estoy contento por mí y por el equipo. Las condiciones han sido malas, ha habido tramos horribles, pero ha sido un gran resultado.”
Miko Hirvonen ha ocupado el último madero del podio superando los problemas mecánicos del segundo día de la carrera rescatándo lo máximo a lo que podía aspirar Ford luego del error del 1º día de Jari Matti Latvala. Cuarto, en lo que tal vez conforma el único resultado meritorio, terminó Henning Solberg con el Ford del Stobbart. “Creo que todo el mundo ha tenido problemas en este rallye, pero hemos llegado al final y ahora estamos listos para la prueba de mi casa. En noruega quiero cambiar las posiciones de los Ford y los Citroën, voy a luchar por el triunfo” expresó el carismático y simpático piloto Noruego.

Tras recuperarse increíblemente de una linda piña en el penúltimo tramo, arribó Christopher Atkinson debutando satisfactoriamente con el C4 del Juniors Team. Lo siguieron en la clasificación general su compañero de equipo, el prometedor Sebastián Ogier, Mathew Wilson y Al Qassimi, logrando su primer punto en el campeonato del mundo y demostrando la extravagante mediocridad en la que está sumida la categoría.
Nada ha cambiado desde la última fecha del año pasado y por lo visto en Irlanda se demuestra que todo lo que se habló durante el verano del cono sur está cruelmente acertado. Incluso quienes amamos el rally sucumbimos ante el desinterés y la abulia de una categoría enferma. Solo resta que entre todos, los que humildemente somos seguidores y nada más, y los que tienen sobre sus espaldas la responsabilidad de organizarla, podamos aguantar todo este año sin matarla. Para peor está Loeb, que no se cansa de ganar y le resta aún más interés…

Hasta Noruega entonces, tal vez la nieve, la superficie menos amigable del frances, nos depare una carrera algo distinta, pero tal vez, solo tal vez…

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Amigos por el Rally