Richard Burns en nuestra memoria

Hace 4 años, desaparecía Richard Burns. Estaba inactivo desde 2003, cuando en un enlace, mientras disputaba el Rally de Gales, un súbito desmayo desencadenaba una alarma preocupante y definitiva. El joven que desde su infancia sólo quería correr, debía hacerlo contra una amenaza mucho más complicada que un auto de rally. Era el segundo británico –después del escocés Colin McRae- que accedía al título máximo en 2001, después de haberlo acariciado como sub-campeón en 1999 y 2000.

Tenía sólo 34 años y 34 podios conformaron su palmarés, donde 10 victorias lo consagraron en sintonía con un estilo agresivo y veloz, típico de los pilotos ingleses. En nuestro país consumó una de sus mejores actuaciones, venciendo con Subaru Impreza en la edición 2000.

Hoy su nombre sostiene una fundación que lucha contra la enfermedad que lo derrotó y que anualmente convoca al mundo del rally, para acciones solidarias.





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